El jabón natural de miel tiene un gran poder limpiador y es el mejor aliado para la piel. ya que gracias a la reacción química que sus proteínas generan cuando se tiene contacto con la piel, la hace ideal para limpiarla a profundidad y eliminar toxinas.
Utilizar miel en el cuerpo como cremas y jabones, la convierte en un magnífico exfoliante que le dará nueva vida a tu piel y la dejará muy suave; ya que regenera las células muertas sin ser nociva hacia nosotros.
La miel en cualquier presentación disminuye cualquier inflamación y nutre tejidos dañados fortaleciendo la pronta recuperación de la piel. Convirtiéndola en un ingrediente increíble para los productos que calman las quemaduras solares.